jueves, 29 de enero de 2009

Ordenación Episcopal

La Santa Iglesia Católica de Cristo, se renueva en su apostolado cada vez, que uno de sus hijos es creado Obispo, por la Ordenación Episcopal, es elevado a la condición de Defensor de la fe, Guardián de la verdad y signo de comunión eclesial.

La consagración episcopal, por su propiedad única, hace pasar de generación en generación, de persona en persona, de varón a varón, por la imposición de manos de Obispos ordenados en al sucesión apostólica; tal cuál fué dejada por los apostóles, de quien los nuevos Obispos, son legítimos sucesores; imponiendo así, la continuidad del Sagrado Ministerio y la continuidad de la propia Iglesia una, santa, católica y apostólica de Cristo.

"Ubi episcopo, ibi ecclesia" Donde esta el Obispo, ahí esta la Iglesia.

Durante la litúrgia de la ordenación el elegido, consciente de su nada, se postra rostro en tierra, ante el gran poder de Dios y su Misericordia infinita, y se levanta hecho sumo sacerdote para enseñar, santificar y regir al pueblo a él encomendado; es decir su diócesis, la cuál apacienta como verdadero Vicario de Cristo. (Conc. Vat. II Lumen gentium # 27).

Hoy en día, este milagro, sucede de la misma manera como se realizaba en al Iglesia antigua, por la oración, la imposición de manos de los Obispos presentes, los cuáles son sucesores de los apóstoles y la entrega de algunos símbolos de su investidura: La Mitra, el Anillo Episcopal, el Báculo y la Cruz Pectoral.
En nuestra Iglesia Anglicana Independiente, vamos a vivir esta experiencia de tener entre nosotros un Obispo, toda vez que S.E.R. Don Patricio Viveros Robles y el Colegio Episcopal, han tenido a bien en elegir a este su servidor como Obispo Misionero para México.
La ceremonia de ordenación episcopal, será Dios mediante el día 12 de Febrero de 2009, en la Santa Iglesia Catedral de la diócesis de San Juan de Pasto, Colombia.
Damos gracias a Dios por su gran amor y misericordia. Pido sus oraciones para que todo sea para la mayor Gloria de Dios y el bien de esta Iglesia peregrina en México.

DIOS LES BENDIGA.

viernes, 9 de enero de 2009

¿ Cuál es la diferencia ?

¿ En que creemos ?.......
+ En un solo Dios en tres personas distintas, de igual Divinidad, Gloria, Poder y Eternidad los tres; PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO.
El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Por eso con San Cesáreo de Arles confesamos que: "La fe de TODOS los cristianos se cimenta en la Santísima Trinidad". Y con San Atanasio declaramos que "La fe católica es ésta: Que adoramos un solo Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad, sin confundir las Personas, ni dividir la Substancia......." Y con San Agustín decimos: "Señor Dios nuestro, creemos en tí, Padre e Hijo y Espíritu Santo...".

+ En la Iglesia que es: UNA, SANTA, CATÓLICA y APOSTÓLICA.

+ En un solo BAUTISMO para el perdón de los pecados.

+ En la COMUNION DE LOS SANTOS.

+ En el PERDÓN DE LOS PECADOS.

+ En la RESURRECCIÓN de los muertos.

+ En el JUICIO FINAL.

+ En la VIDA ETERNA.

Esta es nuestra Fe, Fe de la Iglesia Católica que nos gloriamos en profesar en JESUCRISTO, nuestro SEÑOR y SALVADOR.

Somos una rama viva y legítima de la única Iglesia fundada por Jesús. Preservamos intácto el Sagrado Depósito de la fe confiado por Cristo a su apóstoles y ellos a sus sucesores, hasta nuestros días en la persona de los Obispos ordenados en la Sucesión Apostólica.

Si usted necesita en su vida:
* El BAUTISMO; según el rito de la Santa Iglesia Católica de Cristo.
* Recibir el sacramento de la Confirmación de manos de un Obispo.
* Recibir a Jesús Sacramentado en la EUCARISTÍA.
* Reconciliarse con Dios y su Iglesia por la CONFESIÓN.
* Recibir la UNCIÓN DE LOS ENFERMOS.
* Bendecir su MATRIMONIO. (incluso personas divorciadas y vueltas a casar; se revisa cada caso dentro de un proceso diocesano y dependiendo de la situación, el Obispo autoriza o no la celebración de la boda).
* Servir a Dios y su Iglesia por medio del ORDEN SACERDOTAL ( solo varones, aún casados).

Contáctenos estamos para servirle. En mi perfil encontrará mi e-mail.

DIOS LE BENDIGA.

miércoles, 7 de enero de 2009

El valor de la Santa Misa.

A la hora de tu muerte, tu mayor consolación, serán las misas que durante tu vida oiste.

Cada Misa que oiste, te acompañará al Tribunal Divino y abogará para que alcances perdón.

Con cada Misa que asistes, puedes disminuir el castigo temporal que debes por tus pecados, en proporción del fervor con que la escuches.

Con la asistencia devota a la Santa Misa, rindes el mayor homenaje a la Santísima Trinidad.

La Santa Misa bien escuchada, suple tus negligencias y omisiones. Por ella se te perdonan los pecados veniales que estás resuelto a evitar, y muchos otros que ni siquiera te acuerdas. por la Santa Misa pierde también el demonio su poder sobre ti, tu familia y tus cosas.

Por la Santa Misa ofreces el mayor consuelo a los difuntos para que sean perdonados de sus pecados y reciban la paz y el descanso eterno.

Una Misa bien oída en vida, te aprovechará más que muchas que ofrezcan pot tí después de tu muerte.

Vive la Santa Misa como si fuera:
Tu primer Misa, tu única Misa, tu última Misa.

A todos Paz y Bien.