viernes, 11 de junio de 2010

Los niños aprenden lo que viven

A propósito del Día del Padre, que Dios mediante estaremos celebrando el próximo 20 de Junio, tercer domingo; un texto para reflexionar (de autor desconocido), recordando que los niños son como una esponjita que todo lo que ven u oyen lo absorben y luego, lo hacen presente en su forma de ser (carácter). Cuidemos siempre como nos conducimos delante de nuestros hijos.

Si un niño vive con críticas, él aprenderá a condenar.

Si un niño vive con hostilidad, él aprenderá a pelear.

Si un niño vive ridiculizado, él aprenderá a ser tímido.

Si un niño vive con vergüenza, él aprenderá a sentirse culpable.

Si un niño vive con tolerancia, él aprenderá a ser paciente.

Si un niño vive con estímulo, él aprenderá a tener confianza.

Si un niño vive con elogios, él aprenderá a apreciar.

Si un niño vive con honradez, él aprenderá a ser justo.

Si un niño vive con seguridad, él aprenderá a tener fe.

Si un niño vive con aprobación, él aprenderá a quererse a sí mismo.

Si un niño vive con aceptación y afecto, él aprenderá a encontrar amor en el mundo.

Vale la pena que reflexionemos como vamos cumpliendo con nuestra misión de ser padres.
Ocupémonos hoy de dar a nuestros hijos una buena instrucción religiosa, recordemos lo que dice Jesús: Dejad a los niños venir a mí (Mc. 10: 13-16); es decir sembremos en sus corazones la buena semilla; así cuando ellos crezcan no nos preocuparemos de como van por la vida porque habremos construido sobre la Roca firme (Lc. 6: 47-48).
En estos tiempos de hedonísmo, de culto al ego y la sensualidad CUIDEMOS a nuestros hijos, como padres, Dios nos a puesto como pastores de nuestra familia, con la vara de la fe alejemos a los lobos que quieren destruir nuestra familia, a nuestros hijos. Y a aquéllos que dañan la integridad física, espiritual o moral de nuestros hijos, escuchen lo que dice Jesús: "El que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, sería mejor para él que le ataran al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar" (Mc. 9: 42). Hebreos 10: 31 nos dice: TERRIBLE COSA ES CAER EN LAS MANOS DEL DIOS VIVO. Un día daremos cuenta a Dios de nuestros actos.
CUIDEMOS A NUESTROS HIJOS, no importa la edad que tengan, sean niños, jovenes o adultos, no permitas que tuerzan su camino. No permitas que satanás te los robe.

Pidamos al Padre celestial que cubra nuestros hijos con la Sangre preciosa de Jesús, que María les cubra con su manto maternal.

DIOS LES BENDIGA.