miércoles, 24 de enero de 2018

CARTA DE SAN ATANASIO

Carta de San Atanasio el Grande a su grey
con motivo de la Herejía Arriana: 


¡Que Dios os consuele! ...lo que os entristece... es el hecho de que otros han ocupado las iglesias mediante la violencia, mientras que vosotros permanecéis fuera de ellas. Es un hecho que ellos tienen los edificios, mas vosotros tenéis la fe apostólica. Ellos podrán ocupar nuestros templos, pero están fuera de la verdadera fe. Vosotros permanecéis fuera de los lugares de culto, mas la fe mora en vosotros.

Consideremos pues: ¿qué es más importante, el lugar o la fe? La verdadera fe, obviamente. ¿Quién ha perdido y quién ha ganado en esta batalla: el que ocupa los edificios o el que guarda la fe?


Es cierto, los templos son buenos cuando la fe apostólica allí es predicada; son sagrados si todo lo que allí se obra se hace de manera sagrada...

Vosotros sois los felices; vosotros los que permanecéis dentro de la Iglesia por vuestra fe, que se mantienen firmes a los fundamentos de la fe que os ha llegado por la tradición apostólica. Y si una envidia execrable ha tratado de agitarla en varias ocasiones, no lo ha logrado. Ellos son los que se han separado de ella en la crisis actual.

Nadie, nunca, prevalecerá contra vuestra fe, queridos hermanos, y creemos que Dios nos regresará nuestras iglesias algún día.

Así pues, cuanto más violentamente traten ellos de ocupar los lugares de culto, tanto más se separan de la Iglesia. Ellos afirman que representan a la Iglesia; pero en realidad, son ellos mismos los que se expulsan y desvían de ella.

Aun cuando los cristianos, fieles a la Tradición Apostólica se reduzcan a un puñado, ellos serán la verdadera Iglesia de Cristo. -Coll. selecta SS. Eccl. Patrum, Caillae y Guillou, vol. 32, pp. 411-412.

Aunque esta carta fue escrita hace más de 1700 años, debido a la crisis que afecta a la Iglesia, pareciera como si hubiera sido escrita apenas ayer. La gran apostasía ha comenzado, la Palabra de Dios ha sido marginada para dar paso a ideologías humanas que NADA TIENEN QUE VER CON LA FE DADA UNA VEZ A LOS SANTOS. Judas 3. Sin embargo, el Fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: El Señor conoce a aquellos que le son suyos.
2 Timoteo 2:19.